Fuerza, los sentimientos también sienten.

Estaba tocando el pasado cuando leía tus palabras  y de repente mis okos reflejaron felicidad. Recuerdos. Lágrimas, gotas de amor que recorren mi rostro y se topan con una sonrisa, nuestra sonrisa.
Aún te quiero en mi vida, cerca. Que me sigas haciendo sentir como siempre.
Volveremos a cambiar las palabras por miradas dentro de tres días.
Confieso que no puedo esperar.


Mi vida desde que te conocí ha sido tan fácil...


Me ha llegado el presentimiento de que nos vamos a hacer muy felices, ser todo el uno para el otro. Tengo un plan, voy a mirarte muy de cerca, para que sea lo único que veas. Seguir recorriendo un nuevo mundo sin miedo.


Aún no ha acabado el 2011, y hay un 2012 sin sacar del envoltorio.

Supermassive.

Muérdeme.

La llaman adrenalina.

Tus labios, tu saliva.

Siénteme.

Acelerada tu sonrisa.

No tenemos prisa.

Hagamos el amor.

Confío en ello, confío en ti.

Lo que siento a veces, es simplemente una necesidad desechable.
Me pongo a pensar, me pongo a pensar de qué se trata, y a qué se debe. Entonces comprendo que lo que nos hace sentir bien no se perderá nunca. 
Que pase lo que pase, siempre tendremos a esa persona a la que contarle todo lo que hicimos en el día, esa persona que destaca entre otras de alguna manera. Eso no va a cambiar, pero mi mente tiene problemas para fijarse a veces. 
Ahora mismo sienta bien pensar en que todo este año podré sonreír por la noche, desahogarme, o incluso estar enfadado, pero se que no estaré solo para ninguna de las emociones. Estará muy lejos, pero tan cerca...
No he olvidado que es recíproco, nos comeremos la distancia cada noche, el uno por el otro.

The time...

¿Qué me responderías si te preguntara por el tiempo?
Podrías hablar de bonitos días soleados o de cielos tristes cubiertos por grandes nubarrones grises. Me podrías hablar también de esos dichosos minutos que siempre sobran para coger el bus, y esos otros que faltan para la despedida, puedes hablar también de ese tiempo que recorre tu piel y te lleva poco a poco a la vejez.
Puedes hablarme de esa sensación de eternidad cuando el teléfono no suena con esa noticia ansiada, y también de ese segundo que cambiará tu vida por completo.
Pero porque no me hablas de los momentos más cortos, de esas décimas de alegría que por un momento te hacen sonreír, de esa ilusión que te hace andar día a día.
Valoramos los momentos más largos, creyendo que son los más importantes, sin tener en cuenta que, sin los pequeños instantes de felicidad, jamás tendrían sentido.

Hello there.

Así que aquí estamos, a mitad de camino. Tengo tantas ganas de escribir mis sentimientos ahora mismo, que no se cómo hacerlo. Me siento tan bien y tan extraño a la vez, de repente se me olvida ser feliz, de repente me siento tan lleno...

Hay tantas cosas por delante de mi, tantos deseos, tantas inquietudes, que ahora me cuesta comprenderlo todo. Recuerdo que solía tener una mente tan abierta que nada podía ir mal. Se que puedo volver a tenerla, lo conseguiré.

Ahora vendría la cita de algún personaje importante, pero no se me ocurre ninguna. Se me ocurre pensar que quiero más de lo que necesito, y voy a acabar con eso, pero ya.

Tan solo necesito personas que me quieran, algo que comer, aire, humor, música y donde dormir. Por suerte tengo algo más que eso claro, pero aún así me apetece tanto amor, tantas sonrisas...

Es por eso que soy la persona que soy, me encanta ver cómo la gente es feliz, me hace sentir tan bien. Hago siempre todo lo que puedo para hacer sonreír a todos.

Como todo en la vida, esto tiene consecuencias, buenas claro está, consigo a esa gente que me quiere y me dedica sus sonrisas. Pero aún así, a veces busco que alguien me mime, porque si, soy un mimoso.

Pero bueno, para esto, conocí a Bea, la persona por la cual ando enamorado. Supe que sería alguien muy especial desde nuestro segundo día de conocernos, y así fue. Ya hace un año de aquello, ahora somos un nosotros. Esta chica tiene algo realmente genial, bueno, me he enamorado de ella, ¡qué más puedo decir!

Quiero una vida con ella presente, siempre lo diré, es algo que tengo muy, muy, muy claro.

Me siento bien ahora mismo, pero me apetece sentir un beso suyo.

The second last kiss...

...no te vayas... quédate un poco más... déjame disfrutar un instante de esa bocanada de aire que expulsas con cada suspiro, y poder sentir el latir de tu corazón en tu cuello, con ese olor tan característico a ti que tanto me gusta... suficiente para robarte un penúltimo beso...

Across the wall.

Cuando era pequeño, pensaba y pensaba como sería yo, a que me dedicaría y que experiencias viviría. A medida que fueron pasando los años fugazmente, esos pensamientos desaparecieron, porque no era consciente de la velocidad que cogió el rumbo de mi vida... viví situaciones que nunca podría explicar, pero me he dado cuenta de que para conseguir algo, debes caerte, y levantarte, caerte y levantarte, y por fin sin quererlo ni beberlo, esa lucha, ese cansancio y ese "sufrimiento" cobraron sentido, y entonces, me di cuenta de que me choqué con un muro, pero no era de hormigón, no era para volver a caer, era para saltarlo, para superarme, y ahí estabas tú.
Después de tantos años, de tanto tiempo sin saber nada de ti, apareciste, para, ni más ni menos, que darle un poco de sentido a mi vida, a mi lucha... te convertiste en mi superación, en la felicidad de mi día a día, y en el deseo de seguir, de mirar para delante. Espero que sigas siendo ese empujón en mi vida, esa alegría y esa complementariedad que me hace vivir cada día como una nueva historia que compartimos. ¡TE QUIERO! y HOY pienso en mi futuro contigo.